Disculpe mi Señoria...

- Señoría, discúlpeme, se que hable con usted el otro día, y me dio mucha alegría al decirme que libre de CULPA Y CARGO quedaría, pero parece ser mentira, por que poco cambio en mi vida, me mando a mi casa y de ahí no puedo salir, lo único que hago es escribir, como le digo que yo ya no se mentir, por que esa cárcel me enseño a afrontar la realidad, a resignar la soledad y a encontrar libertad en un lugar donde no la hay, pero necesito que usted me deje completamente libre, si sabe que de un arma, yo ni siquiera se el calibre, y que volver allí seria lo mas horrible que a mi podría ocurrirme, por eso pido la absoluta libertad de una vez por todas, si sabe lo educado que soy, que en la escuela no me faltan notas, que mi vida no se confronta con la de ningún otro ser humano, usted sabe lo que ha sufrido mi vieja como mi hermano, al saber lo que estaba sufriendo y no me podían dar una mano, por que si lo hacían era en vano, ya que lo único esperado en ese momento, era un anhelado "Estas libre, aprovecha y ándate algún lado" y sin embargo eso nunca llego, y tengo que venir aquí a hablar con usted de lo que ocurrió, ya que eso, parece que empeoro, por que al hablar con usted, y darme liberta condicional, parecen que todos los otros presos del penal, ahora quieren venir a hablar para que usted los deje en libertar, bajo toda la comodidad de su hogar, que la mayoría no merece, por que lo que hicieron ellos es algo que de verdad castigo padecen, pues esa cárcel es donde ellos pertenecen.
Pero me fui de tema hablando de las condenas que los otros presos conllevan, cuando ahora el tema a debatir es que usted me deje vivir en un lugar donde yo pueda compartir y vivir con tranquilidad en mi existir y así poder escribir de otra realidad que aunque yo ahora no la vea, se que allá fuera se encuentra un mundo mejor, que los otros no lo ven, por que al no haber vivido lo peor, nunca sabrán lo que es lo mejor...

- Déjeme pensarlo...

- Gracias mi señoria...