Un perro vagabundo paseaba por las calles de un tranquilo barrio y de repente ve la puerta de una casa abierta, el entra y observa que hay perros por doquier a lo que el reacciona y todos juntos le empiezan a gruñir, despues de un
os segundos, sale corriendo
de la casa asustado, al ver que eran tantos y tan enojados. Tras caminar
unas cuadras ve a otro perro callejero, muy bueno y tranquilo, pero que
a el no le simpatizaba demasiado, entonces le comenta que en la casa
donde está la puerta abierta hay mucha comida, y que vaya a buscar, el
perro se lo agradece y moviendo la cola encamina para esa casa, pero
cuando entra no ve comida, pero sin embargo ve a muchos perros felices y
moviendo la cola, estuvo un rato y al salir, ve que el perro que le
comento lo de la casa, lo esperaba en la puerta y al verlo salir feliz,
le pregunto, por que no estaba asustado, a lo que el perro le respondio
que no tendria porque, ya que solo habia perros cariñosos e inofensivos,
el otro perro no lo podia entender, así que volvio a entrar y se volvio
a encontrar con cientos de perros que estaban enojados y gruñendo,
mientras el hacia lo mismo...
La casa, era una casa llena de espejos, y la casa, como la vida, te refleja y te muestra lo que uno es...
La casa, era una casa llena de espejos, y la casa, como la vida, te refleja y te muestra lo que uno es...
Me encanta. Te parecerá una tontería, pero se me erizó un poco el bello al acabar la lectura... Grande la sabiduría siempre de una madre.
ResponderEliminarSi no te importa trataré de compartir este enlace en mi Blog.
Hacelo con gusto, no hay drama :)
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